jueves, 31 de marzo de 2011

¿Qué tal te ha ido?...

Parece mentira pero ya estamos terminando el tercer mes de este año y los primeros 10 días de primavera.

Sin sentirlo se me fue todo el invierno...

No te platiqué de mi cumpleaños o el de mi Bamboo, ni te desee feliz navidad y año nuevo, no te conté nada de este
día de reyes, el día de San Valentín, el cumpleaños de mi Chaparrito o nuestro aniversario... Realmente me perdí en el tiempo.

Aveces pasan tantas cosas que no esperas y te sientes muy cansado. Es como si tu alma envejeciera de un día al otro... te cansas de buscar respuestas, te aturden las verdades que ignorabas y quisieras tener el poder de regresar el tiempo.

Es entonces cuando lo mejor es invernar, tratar de desenchufarte del mundo para conectarte contigo mismo y con lo que sucede dentro de tu pequeña familia.

No quieres escribir pero tienes una necesidad imperante de hablar y escuchar, quieres llenar de amor a los que te rodean y sentir su apapacho.

Aveces sientes tanto dolor que no comprendes co
mo te cabe dentro, sin embargo, con gusto aceptarías más para remediar el que pudieran estar sintiendo las personas que amas.

Mi ma siempre ha dicho que los hijos son prestados ..."la vida y Dios los pone en nuestras vidas por algunos años, solo los suficientes pa
ra que ellos elijan su camino, cometan sus propios errores, aprendan de ellos, crezcan y se hagan fuertes. Nuestra tarea es amarlos, apoyarlos, darles bases y valores para que esos errores no sean tan graves, para que crezcan con seguridad y verdades"...

Quizá también me dijo, alguna vez, cuanto duelen los errores de los hijos, pero lo olvide...

Vaya que pasamos una crisis fuerte con mi Bamboo, de hecho seguimos batallando con algunas secuelas, pero ¡aquí estamos!,
amándola tanto o más que siempre, esperando que tome decisiones correctas y que sea feliz.

Parece que la tempestad terminó por completo, ahora es tarea de ella limpiar los escombros y recuperar la confianza perdida.

Todo parece indicar que el futuro es prometedor, está llena de planes y sueños. Lo desordenada y huevis no se le ha quitado -y realmente dudo que algún día se le quite-, lo respondona tampoco, pero cuando menos está tratando de corregirlo, en fin, tiene que seguir creciendo.

Yo también he sanado casi por completo, por eso estoy de nuevo aquí, renovada y de pie, con la misma sonrisa de siempre y la misma alegría de vivir.

No soporto la tristeza aunque aveces llega sin pedirla, también es sano sentirla de vez en cuando, pero sin clavarte en ella, hay que vivirla y sanarla para continuar.

¡A seguir viviendo!
Besos y hasta pronto.