Vaya, ¡el mundo está de cabeza!...

Desde que tengo memoria, siempre ha habido catástrofes, guerra, impunidad y violencia, no son cosas ajenas a la raza humana, pero hoy en día el mundo entero está patas pa'rriba.

Practicamente todos los países de la media luna están sumergidos en enfrentamientos violentos, protestas y manifestaciones; Japón sigue luchando con los saldos de la catástrofe natural y con el inminente peligro de una crisis nuclear; ha repuntado la influenza H1N1; en varios países del Viejo Mundo siguen batallando con la crisis económica y las deudas internacionales; México está inmerso en una violencia "narco" solo vista en países en guerra; nuestros vecinos del norte siguen de "ajonjolí de todos los moles" y repartiendo armamento como si fueran margaritas.

Por si fuera poco, llueve a cantaros donde antes no llovía o en épocas inesperadas, las inundaciones dejan más damnificados que las guerras, se desatan incendios forestales incontrolables, la sequía de algunos lugares mata flora y fauna sin discriminación, los hielos eternos se siguen deshielando, los actuales terremotos necesitan una nueva escala porque la actual ya no les alcanza para las mediciones, el calentamiento global, la capa de ozono, las tormentas solares, las muertes masivas de peces y aves... y así podríamos seguir... la lista de calamidades es larga larga.

Personalmente no alcanzó a entender qué pasa.

Teorías hay muchas: el apocalipsis, el fin del cuarto sol, el cambio de ADN, la llegada de los extraterrestres, el juicio final, el final del ciclo, y hasta el proyecto HAARP.

A mí me parece que podríamos contribuir a arreglar las cosas, no solo de nuestro país, es solo cuestión de entender que, más allá de países y fronteras, el planeta Tierra es uno solo y los seres humanos no somos solo razas, somos ciudadanos del mundo.

¿Qué importa si eres musulmán, judío, budista, Krsna, católico o ateo?... Acaso no habitas el mismo planeta que los demás, acaso no eres terrícola también.

Entonces ¿por qué peleamos entre nosotros?...
Algún día nos vamos a morir, ¿y nuestro motivo de pugna?... ese se va a quedar aquí, dinero, poder, territorio, ambición, avaricia; nada te vas a poder llevar.

Es utópico, lo sé... pero sería maravilloso olvidar color, clase, nacionalidad y clero; sería genial botar armas y conflictos internacionales, echar a los políticos del mundo al cesto de la basura y ponernos a trabajar en el bien de nuestro planeta, no en cumbres internacionales sino como un todo único.

Sería hermoso olvidar nuestros propios egos para ser todos y uno trabajando por lo mismo: "Paz, salud, igualdad, amor y convivencia, la salud de nuestro planeta y la armonía de nuestras vidas".

Difícil, imposible tal vez, pero no deja de ser un sueño magnífico que podría hacer una realidad gloriosa.

¿Tú qué crees?...

Besos y hasta pronto.