lunes, 2 de mayo de 2011

Llegó el quinto mes del año.

En un abrir y cerrar de ojos nos alcanzó Mayo.
Este año se me está llendo como agua, parece que el ritmo cotidiano se lo quiere terminar rapidito.

Hablando de Mayo, ¿notaste que místico in
icio de mes tuvimos?...

Fue el segundo Domingo de Pascua y Día del Señor de la Misericordia, se encimó con el Día de San José Obrero, inicio del mes dedicado a la Virgen María y la Iglesia Católica se enriqueció con un nuevo Beato, Juan Pablo II.

Además, en asuntos mas terrenales, se celebró el Día del Trabajo, cayó Osama Bin Laden, y el Presidente del Perú, Alan García, mete la pata atribuyendole "el milagrito" de la muerte del líder talibán a la intervención divina de Juan Pablo II... mmm... ¿A ver como lo toman en el Vaticano?...

Regresando al misticismo del pasado Domingo, ¿tuviste la oportunidad de ver la transmisión de la Beatificación?...

Yo sí, me metí una desvelada de locos, inició después de las dos de la madrugada (hora nacional), pero la Ceremon
ia fue a las tres (10 de la mañana hora del Vaticano) y termino hasta las seis.

Me fui a dormir con ojeras de zombie y dolor de pompis por tanto tiempo sentada, pero de verdad que valió la pena.

Nunca había tenido la oportunidad ni el i
nterés de ver una ceremonia de este tipo y me pareció hermosa.

Es increíble ver a tantos países, credos e ideologías unidas por un mismo sentimiento y en torno a un Ser común. En las caras de los ahí presentes había alegría, gratitud, esperanza y fe; las lágrimas que asomaban a los ojos de muchos estaban colmadas de fervor.

Más de 60,000 personas se congregaron en la plaza de San Pedro y sus alrededores para presenciar el momento en
que el Papa Benedicto XVI proclamara Beato a Juan Pablo II. El Papa Peregrino que aún hoy sigue invitando a la humanidad a vivir en paz.

Me considero creyente y con fe por convicción, y católica por herencia, bautismo y convencimiento; sin embargo no puedo decir que soy muy apegada a las leyes y normas ceremoniales del catolicismo, de hecho soy bastante incumplida con los mandamientos de la Iglesia, pero ¿cómo no voltear la mirada hacia la jerarquía apostólica tratándose de Juan P
ablo II?...

Un ser humano incansable, entregado, convencido pacifista, político, guía y amoroso humanista. Alguien tan lleno de luz y amor que merecidamente es considerado "persona santa".

Hoy se dieron cita más de 100,000 personas en la Plaza de San Pedro para rendir tributo y oración a los restos mortales del beato Juan Pablo II que se han trasladado a la Capilla de San Sebastián, ubicada en la nave derecha de la Basílica de San Pedro del Vaticano, a partir de hoy la ultima y definitiva morada de nuestro hermano Karol Wojtyla.



Hasta pronto.
Besos.

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