Ya decía Yo que los pequeños talibanes no podían estar tantos días sin aparecerse por acá, en algún momento tenían que dejarles algo que tarea.
Hoy ha sido un buen día. Las máquinas han estado ocupadas, se hicieron un par de búsquedas e impresiones, se han vendido dulces y, en general, hemos tenido buen trabajo.
Fíjate que hace un par de horas andaba de aquel lado del mostrador ayudando a una chavita a sacar una biografía y me puse a platicar con la abuelita de otra pequeña cliente que estaba jugando en la PC2.
Bueno, pues resulta que Doña Adelita traía su telar rectangular porque está tejiendo una bufanda para regalársela en su cumple a una de sus hijas, y con esto me acordé de que no te he platicado que el invierno pasado tejí bufandas a granel para sacar un money extra para Navidad.
Ni te imaginas lo fácil y rápido que resulta terminar una bufanda de buen largo y ancho con esa tablita. En diciembre pasado me emocione tanto tejiendo que hasta los regalos de mi Chaparrito y mi Bamboo fueron tejidos; ahorita ya me tarde en empezar la producción pero todavía tengo algunas bufandas que me quedaron del año pasado para empezar la venta.
Aquí te dejo una imagen de un telar rectangular de 30 centímetros -creo que también le llaman telar azteca, aunque de eso no estoy bien segura- a lo mejor te animas a aprender y tú también acabas haciendo tus regalos de Navidad.
Hay muchos otros tipos de telar, algunos son redondos, otros cuadrados y hasta en forma de una enorme S, por supuesto que todos sirven para tejer pero son para diferentes cosas. Yo no los sé usar todos, pero de verdad que ¡me encantaría aprender!
Por ahorita te dejo, ya se fue el último cliente y es hora de cerrar.
Hasta pronto.
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