jueves, 22 de mayo de 2008

Ayuda a las víctimas de las tarjetas de crédito.

Hola, ¿qué tal estuvo tu día?...

El mío fue bastante lento. Otra vez no hubo actividad durante toda la mañana, el teléfono sonó muy pocas veces, y el único paciente citado en laboratorio se retiro en menos de 20 minutos.
Realmente hubo muy pocas cosas que distrajeran mi atención, de no ser por los 15 o 20 minutos que pase en la línea de atención al cliente de The Home Depot haciendo mi nuevo reporte, y por un par de llamadas de mis acreedores, creo que hubiera pasado en blanco la mayor parte del día.

Por lo mismo tuve bastantes horas para divagar en mis pensamientos y dejar que mi cerebro hiciera malabares a sus anchas, y dentro del sin número de cosas que se me ocurrieron caí en cuenta de que hay apoyo para casi cualquier problema y persona.

Verás:
  • Existen movimientos que apoyan a personas con capacidades diferentes y se solicitan aportaciones y donativos para cumplir este fin.
  • También hay fundaciones que atienden y ayudan a personas que, desafortunadamente, han sufrido quemaduras y requieren de tratamiento y apoyo médico, para lo cual también se piden donativos.
  • La colecta de fondos para la lucha contra el cáncer es permanente desde hace bastantes años.
  • Año con año se solicita el apoyo de la ciudadania para regalar juguetes a los niños de escasos recursos el Día de Reyes, y creo recordar que también hay un movimiento anual para proveer de zapatos a estos mismos niños.
  • Cuando hay desgracias provocadas por el clima, como inundaciones, sequías, desbordamientos de ríos, damnificados y enfermos, también se recurre a los donativos, ya sea en efectivo o en especie.
  • Incluso hay personas que han solicitado la ayuda económica de sus conciudadanos para encontrar a un ser querido, atender alguna enfermedad, salvar su patrimonio, o aliviar su pobreza.

En fin, casi cualquier cosa que se te pueda ocurrir está al amparo de alguna fundación, organismo gubernamental o movimiento solidario.

Hasta las personas de la tercera edad, las madres solteras y los desempleados, tienen la ayuda de otras personas para menguar sus necesidades y salir adelante; por que dicho sea de paso, no te creas que esos beneficios se los otorga netamente el gobierno, si no me crees, basta con ver los talones de pago de cualquier empleado federal -como el de mi Chaparrito- para darse cuenta de la cantidad tan bárbara de descuentos e impuestos que hay, uno de los cuales es precisamente en apoyo al Seguro de Desempleo.

Entonces llegue a la siguiente pregunta: ¿acaso necesitas estar en desgracia, desempleado o anciano para tener ayuda?...

El razonamiento al que llegue puede ser un tanto egoísta, absurdo tal vez, pero además de que mantuvo ocupadas mis neuronas por largo rato e impidió que me venciera el sueño por aburrimiento, no creo que sea tan mala idea ni que esté tan jalado de los pelos.

Pues bien, pareciera que entre más trabajes, más oportunidades de crédito tengas y más ingresos percibas, aunado a que hayas logrado mantener un matrimonio estable, una buena salud y sigas en edad laboral, y si además has logrado hacerte de un pequeño patrimonio y/o un pequeño ahorro, ¡Te va peor!.

No sé realmente en que consista, pero no solo es mi caso particular, sino el de varios amigos -o casi todos- y conocidos, a quienes nos ha sucedido que, entre más ingresos percibas, más y mayores gastos tienes, ya sea porque el trabajo te obliga a comer en la calle y eso te creo un nuevo gasto, o porque gastas más gasolina para poder desplazarte, o tal vez porque las necesidades de tu chamba te obligaron a comprar un coche, o quizá porque ya no cuentas con el tiempo suficiente de atender tu casa y sus necesidades, y has tenido que recurrir a la lavandería, al lavado de autos, a la comida para llevar, y hasta a una empleada doméstica que te ayude a poner en orden lo que Tú ya no puedes hacer.

Además los horarios de trabajo, literalmente te imposibilitan para hacer tus compras en un mercadito y ahorrarte unos cuantos pesos; para las seis de la tarde -que es la hora promedio de salida de todos los trabajos- las únicas opciones que te quedan para adquirir alimentos, frutas, verduras y abarrotes, son los Supermercados, y por supuesto son bastante más caros que el mercadito de tu colonia.

Y ahí viene, creo Yo, la raíz del problema. Como se te han aumentado los gastos en alimentos, transportes, bienes y servicios, recurres al crédito.

Al principio parece fácil, solo firmas y tienes lo que necesitas, pero al paso de los meses la cadena de gastos se hace insostenible. Si además te dejaste deslumbrar por las promociones de meses sin intereses, ya sean de 6, 9, 12, 18 o los que más te gusten, al paso de algunos Estados de Cuenta te das cuenta de que estás frito.
Sumas un pago mínimo de aquí, con otro de allá, y uno de por acá, le aumentas una, dos o tres, mensualidades sin intereses, agregas los intereses de las disposiciones en efectivo, los gastos imprevistos y cualquier otra cosita que se te haya atravesado, y ¡ya está!, tienes una deuda tan grande que no solo no te la imaginabas, si no que tampoco alcanzas a cubrir en parcialidades, y mucho menos en una sola exhibición.
Pero eso no es todo, de cualquier manera hay que seguir comiendo todos los días, transportándose, pagando servicios, y cubriendo las necesidades básicas.

Ahora sí que alguien me explique ¡¡¡¿CÓMO?!!!...

Entonces fue cuando se me ocurrió que podríamos promover la creación de una Fundación en ayuda a las víctimas de las tarjetas de crédito.
¡Que loooocooo!, ¿verdad?.

Pero piensalo un momentito.
Somos miles y miles de mexicanos los que estamos endeudados hasta las cachas, los que vemos como se nos va todo el sueldo en pagar cuentas y cubrir intereses, los que ya no vemos llegar la hora de saldar cuando menos una de las tarjetas para poder cancelarla, los que estamos esperando que suene el teléfono para requerirnos un pago, y los que sabemos que mientras podamos cubrir solo el pago mínimo de nuestras deudas no vamos a bajarle al Saldo Total en ninguna cantidad significativa.

Ahora bien, imagínate que hubiera una organización dispuesta a prestarte la cantidad suficiente para que liquides tus deudas con la firme promesa de que vas a cancelar tus tarjetas de crédito y de que nunca más vas a solicitar esta ayuda, -se supone que ya aprendiste la lección.
Además, que te estructure un plan de pagos lo suficientemente accesible para que no afecte tu economía familiar, ni te de en la torre con los intereses.
Y si también pudiera apoyarse en donativos solidarios, total, nadie sabe si algun día pudiera necesitar esta ayuda.... ¿No sería fantástico?....

Por supuesto que pense en otras muchas cosas, por ejemplo:
  • Las víctimas de tarjetas de crédito tendrían que registrarse en lista de espera para recibir la ayuda, pero de cualquier manera habría que valorar los casos más urgentes.
  • También podría armarse un plan de tanda entre los que no están al borde del embargo, y cuando reciban su money liquidan por completo su deuda con la o las tarjetas que tengan adeudadas, y si es en tanda, pues no habría intereses.
  • Se pondría un limite en la suma que se pueda prestar, no sé, por decir algo, Doscientos mil pesos, ya que si debes mucho más de eso es porque tus ingresos son bastante altos, o porque llevas un buen de meses sin pagar, o porque falseaste información al hacer tu solicitud de crédito.
  • Por supuesto que habría a quienes no se les tomaría en cuenta para este tipo de prestamos; digamos que cuentas con una American Express Platinum, entonces no necesitas ayuda, si te soltaron un plástico como este es porque tienes, y bien.

Vaya que me inspire hoy ¿verdad?...

Lo único malo es que no cuento ni con un centavo para echar a andar la idea, y mucho menos con algun socio, puesto que sería un organismo netamente civil y de sociedad anónima, -porque de ninguna manera queremos otra deuda con algun banco, ¿o sí?..

Bueno, la idea ya está ahí, ahora solo falta encontrar a más locos como Yo que quieran entrarle al proyecto, y también hay que encontrar a seres que sepan lo dificíl que es salir de tantas deudas y estén dispuestos a regalar un donativo para la humilde causa.
Eso sí, pido mano en el préstamo, después de todo, fue mi idea ¿no?...

Por lo pronto, una de mis amigas me regalo la apertura de una cuenta de ahorro en Coppel para que pudiera empezar a solicitar la bondadosa ayuda de los seres a quienes les sobra un poquito y quieran ayudarme a salir del hoyo, de hecho ella ya es la primera benefactora, pero como no sé que tan legal o permitido este esto, mejor me reservo el N° de Cuenta y averiguo primero si no me meto en una bronca peor.

Ahora sí, ya me voy a descansar. Ya me dí mucho tiempo para soñar despierta, ahora es tiempo de dormir. Hasta mañana.

1 comentario:

MSN-MX dijo...

para ese tipo de problemas existia el BARZON, TE DEJO una liga a mi blog donde se hacen varias recomendasiones para el pago de credito, son avaladas por la condusef y unas por mi ;)
http://msn-mx.blogspot.com/search/label/Buro%20de%20Cr%C3%A9dito