jueves, 29 de mayo de 2008

Hay un intruso en el patio.

Hola de nuevo. ¿Cómo estás hoy?...

Pues te cuento que Yo ando medio apanicada.

Fíjate que, hace unas semanas, descubrimos que hay una caverna que pasa por debajo del baño. A ciencia cierta no sabemos de qué tamaño es, porque mi Chaparrito no se quiso arriesgar a escarbar mucho, pero no ha de estar muy chiquita, pues le entraron como cuatro bolsas de tezontle y otras tantas de tierra, y ya se empezó a resumir de nuevo.

Ve Tú a saber desde cuando se empezó a formar, pero si tomamos en cuenta que ese baño tiene cuando menos 50 años, entonces estamos hablando de un buen de tiempo para dejar que se reacomodara la tierra.

Hace cuatro años, cuando empezamos a construir la casita de la parte de atrás, el Ingeniero que mandó el INVI nos dijo que ibamos a tener que levantar todo el piso del patio y, tal vez, el de la casita vieja, porque en esta zona había hundimientos provocados por el tipo de terreno.

¡Imagínate!...
Tengo entendido que hace chorrocientos años, está zona formaba parte del cause de Río Churubusco; algo de tiempo después, me parece que fue tierra de siembra; un montón de años más tarde, cuando el río se empezó a hacer delgadito, está zona formó parte del basurero que estaba en los limites de la Ciudad; y cuando empezó a crecer la población, vinieron a echar un montón de tierra, emparejar el terreno, y hacer los lotes de vivienda que forman hoy la Colonia.
¿Pues como no va a haber hundimientos, verdad?...

Pues bueno, lo que me tiene muerta de miedo, no es la posibilidad de que se me caiga encima el baño, si no el horroroso túnel que lograron hacer los intrusos más desagradables que conozco, las ratas.
No te voy a decir que son muchas, es más, en honor a la verdad debo aceptar que solo han sido dos, si no es que es la misma y ya ha salido dos veces. Pero de todos modos me da pánico.

Generalmente mi perra la hubiera atrapado, pero se distrajo con el sonido del refresco cayendo al vaso (le fascina el refresco) y se le escapó.
Ahora lo malo es que ya la fue a buscar, le rasco al agujerito y lo convirtió en hoyototote, mi Chaparrito trato de removerlo para taparlo y se desmorono mas hacia abajo, ya echamos agua para tratar de adivinar hasta donde llega, y se van cubetas y cubetas sin que se inunde en ningún momento, y con lo coyona que soy, no me animo a salir ni por mi cigarrito nocturno.

Una de dos, o el molesto visitante se decide a mudarse después de tanto movimiento, o por el mismo movimiento se me viene abajo el baño y tapa el túnel.
La verdad es que espero que suceda lo primero, aunque la segunda opción también me libraría de túnel, caverna y rata, es muy radical y poco conveniente, -¿luego dónde hago pipí?...
Solo espero no tener que volver a ver al roedor por aquí, porque de verdad que me da pavor.

Por hoy te dejo, ya convencí a mi Chaparrito de que me acompañe al patio para fumarme un cigarro. Al fin que entre dos gritamos más fuerte y la vamos a asustar mas rápido -no es cierto, Él no le tiene miedo, o cuando menos eso creo.

Hasta mañana.

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