Hola. ¿Qué tal va tu semana?...
La mía pinta para ser una de las peores del año. La verdad es que no me ha estado yendo nada bien.
El Lunes llegue al trabajo casi una hora antes de mi horario de entrada porque Bamboo se equivoco de día para la firma de boleta. Como eran las 7:15 cuando la deje en la escuela, no tenía caso regresarme a la casa y me encamine para el consul desde esa hora.
Por más que trate de hacerle al cuento y de matar el tiempo, a las 8:20 ya había llegado. El día se me hizo laaarguiiiisimo, no hubo nada de consulta en toda la mañana, el teléfono solo sonó unas cuantas veces, y la mayoría de las llamadas fueron de los Bancos que me están requiriendo mis pagos vencidos.
En la tarde tampoco hubo mucha actividad, solo un paciente para laboratorio y a las 4:30 de la tarde ya estaba solita de nuevo.
Ya me había hecho a la idea de salirme temprano pero el impresor quedo de entregarnos un trabajo a las 6, y lo tuve que esperar, dieron las 6:30 y nunca llegó, ni llamo, ni contesto a mi mensaje; así es que, no solo no me salí temprano, además, no sé por qué extraña razón, llegue a la casa como una hora después de lo acostumbrado.
El Martes me moría de flojera en la mañana, entre el friecito, la lluvia y el cielo nublado, no tenía ni las mas mínimas ni remotas ganas de ir a trabajar, pero ni modo, hay que cumplir. Llegue medio tarde al consul porque la lluvia alenta el tráfico y ataruga al metro, pero como otra vez no iba a ir nadie, no hubo ningún problema.
Otra vez me estuvieron llamando mis acreedores y no me quedo más que decirles que no tengo ni de dónde pagarles este mes, ya sabes, me van a mandar a buro de crédito ¿pero qué puedo hacer?...
Al medio día tuve que ir a hacer unas compras para uno de los Doctores y me agarró el diluvio, si llevaba paraguas, pero con las bolsas del super de todos modos me mojé.
Ya de regreso a la casa que me agarra el aguacero de nuevo, ahora si no me moje y, a pesar de todo, llegue pronto. Venía con todas las ganas de mundo de escribirte, darme un baño y acostarme temprano, pero ¡sorpresa!, no había luz y ya llevaba como unas dos horas de haberse ido. Finalmente nos dieron las 11 de la noche, y ni blog, ni baño -es que mi regadera es eléctrica-, ni nada, de plano me fui a dormir.
Este Miércoles no fue mejor. Bamboo no tuvo clases por la Junta de Consejo Técnico que hay cada mes en su escuela, así es que se fue conmigo al consul, pero se nos hizo tardisimo; primero porque nos quedamos dormidas, después porque me ganó el turno en el baño y se lo adjudico por 45 minutos, después porque se me fue la presión de agua y poderme terminar de bañar fue un verdadero lío, y por último porque no había peseros. Total que nos tuvimos que ir en taxi.
Ya a punto de llegar al consul me deje convencer y pasamos a comprar unos tamales para almorzar. Estábamos empezando a abrir los vasos de atole, cuando me llama uno de los Doctores para avisarme que una Doctora iba a venir a recoger el equípo de ultrasonido porque el de ella se descompuso y le urgía muchisimo; que le pregunto: ¿y a qué hora viene?... y la respuesta fue la menos esperada "ya está abajo, no tarda en subir".
Y ponle la tapa a los vasos de atole, vuelve a meter los tamales a la bolsa, correle a desconectar el equípo, mueve los muebles y el colposcopio para que puedas sacarlo de la sala de exploración, escribe la carta de autorización para la salida del equípo, de pasadita mandale 40 espejos al Doctor, confirma el permiso de que la Doctora ingrese su coche al estacionamiento del edificio, baja al estacionamiento para ayudarla a meterlo en su coche, sube a reacomodar muebles y demás equipo, y ahora sí tomate el atole helado y el tamal en calidad de masa.
Después de las carreras matutinas parecía que el día se iba a componer, Bamboo y Yo estábamos platicando y viendo tele, cuando se fue la luz, era la 1:30 de la tarde y nos venimos a las 5:20 sin que regresara la energía. Me quede sin líneas telefónicas y sin fax, solo pude conectar un teléfono sencillo; no pude avanzarle al trabajo de hoy porque la máquina de escribir es eléctrica, después de comer nos tuvimos que reventar la subida de las escaleras hasta el quinto piso, y las lamparas de emergencia se quedaron sin batería.
El trayecto de regreso fue rápido y sin novedad, pero llegando a la casa me encontré con el motivo del título de este post.
Tal vez recuerdes que en Febrero te platique de unas broncas que había tenido con los Estados de Cuenta de THE HOME DEPOT, por si no, aquí te dejo el acceso directo a ese post
http://tepeyolohtli.blogspot.com/2008/02/como-si-no-tuviera-ya-bastante-con-mis.html
Pues bueno, después de cinco meses de reportes telefónicos a la línea de servicio al cliente, de más de siete aclaraciones con sus debidos folios de registro, de un montón de minutos al teléfono de mucho hígado al momento de recibir cada Estado de Cuenta, hoy nuevamente llegó con un requerimiento de pago para no generar intereses equivocado, además me subieron el pago mínimo en un 600 o 700%, y por si fuera poco me redujeron el límite de crédito en $10,000.00 sin previo aviso, con lo que ahora resulta que no solo les debo una cantidad errónea, si no que además estoy sobregirada en mi cuenta por casi $2,000.00. ¿Puedes creerlo?...
La verdad es que si hay una tarjeta a la que nunca le he fallado en el monto de los pagos, ni en la puntualidad de los mismos, es a esta, y no porque me sobre el money, sino porque sé lo cara que es en cargos e intereses. Pero es increíble que de nada sirva tu puntualidad ni tu buen historial, no se toman la molestia de regularizar tu cuenta, ni porque los errores que hay en ella son netamente suyos.
Cuando vi el Estado de Cuenta me puse en un estado de energumeno enchilado tal, que mejor me salí al patio a fumar como chacuaco; después de un rato de humo y refresco me dirigí al teléfono con la única intensión de hacer un nuevo reporte y recordársela a quien fuera necesario; pero lo pensé mejor y me conecté a Internet para hacer la denuncia correspondiente a la PROFECO, después de un buen rato de intentos fallidos, finalmente logré enviar el mail al consumidor, y ya solo me queda esperar la respuesta; de todos modos voy a tener que levantar una nueva queja en servicio al cliente de THE HOME DEPOT el día de mañana, por lo menos para que me ajusten el pago mínimo, aunque me vuelvan a asegurar muy formalmente que para el próximo mes mi cuenta va a estar totalmente regularizada... como si me lo fuera a tragar otra vez.
Bueno, ya te dejo descansar porque ahora si me queje mucho. Perdón... pero si no lo sacaba de alguna manera, ahora si iba a explotar.
Ya te platicaré después en que termina todo este lío, por hoy ya me voy a dormir porque ya me alcanzó el Jueves, y para variar voy a dormir solo un par de horas porque todavía tengo cosas que hacer.
Hasta mañana.
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