Cansancio.

Hola. Buenas y calurosas noches.

Desafiando todas mis predicciones de ayer, otra vez me voy a desvelar un buen rato.
La verdad es que estaba segura de que Bamboo iba a estar tan desmañanada hoy que, con suerte, se dormiría temprano, pero no; tampoco a mi Chaparrito pareció afectarle el regreso a la actividad y a las levantadas temprano.
Yo no sé de dónde sacan tanta energía. Hoy se levantaron como hora y media antes que Yo, salieron primero de casa, se asolearon al medio día, y todavía se pusieron a jugar Play en la tarde, y eso que cocinaron, lavaron trastes y dejaron listas sus cosas para mañana. Si con todo eso cenamos hasta las diez, ¡imagínate si no hubieran tenido nada que hacer!.

Aveces pienso que a la que ya se le acaba la batería muy rápido es a mí.
No puedo recordar cuando fue la última vez que me levante completamente descansada, o que no sentí flojera ni sueño a ninguna hora del día; es más, no me acuerdo cuando fue la última vez que salí a comer con verdaderas ganas de hacerlo, y no por mera necesidad corpórea.
Pareciera que de unos meses para acá mi estado permanente es a medio arrancar.

A mi médico le pareció buena idea recetarme vitaminas, ya sabes, de esas que te dan la energía necesaria para todo el día; efectivamente el Complejo B me ha servido para no quedarme dormida como caballo lechero en todos lados, pero de eso a revitalizarme por completo, de plano no.
Mi Ma' está plenamente convencida de que mis malos hábitos de descanso ya me movieron el reloj biológico, y que por eso me cuesta trabajo dormirme temprano y permanecer bien despierta en el día.
Una de mis amigas asegura que mi cansancio es por estrés; según ella, el ir y venir diario entre tráfico, metro, peseros y espera, sumado a las broncas económicas que tengo ahorita, la presión de las necesidades y los pagos, es lo que no me deja descansar a pierna suelta.
Y mi Chaparrito es de la opinión de que trato de abarcar mucho, y que por frenética me presiono todo el tiempo, aunque sea por cosas que no tienen tanta importancia.

Ve Tú a saber quien tiene el punto de vista más acertado, o si en conjunto le dieron al clavo, pero la realidad es que me siento cansada física, anímica, económica y mentalmente.
Lo bueno es que cada semana tiene Domingo para dormir hasta tarde, cada día tiene noche aunque sea para dormir un par de horas, no hay estrés que no se remedie con un ratito de platica y risas con mis amores, y no hay problema tan grande como para dejar de buscar soluciones.
Ya me llegara el tiempo de descansar permanentemente, por ahorita hay que vivir, trabajar, compartir, solucionar, entregarse, y seguirte escribiendo.

Mientras el cuerpo aguante, seguiremos durmiendo poco.
Hasta mañana.