lunes, 24 de marzo de 2008

¡Felices Pascuas!.

Bonito inicio de semana.

Ya se terminaron las vacaciones y aquí me tienes de nuevo intentando volver a agarrar el paso.
Como ya te habrás dado cuenta se me hizo tarde otra vez, pero ahora si no fue culpa mía, lo que sucedió es que mi Chaparrito se echó su conferencia de dos horas, y yo creo que se le olvido que el Internet que manejamos es de línea telefónica porque ni se preocupo por la hora.

El Sábado ya no te pude escribir porque nos fuimos a la Ceremonia de Fuego Nuevo y llegamos poco después de las doce de la noche, y ya te había platicado que hice un trato con mi Bamboo para no escribir los Domingos.

Hablando de la Ceremonia de Fuego Nuevo, te platico que para los católicos es la fiesta más grande del Año Litúrgico. En ella celebramos la resurrección de Jesús, renovamos nuestros compromisos bautismales e iniciamos la Pascua.
Ésta es una de las misas más largas que se celebran; se leen siete Lecturas con sus respectivos Salmos responsoriales, la lectura del Evangelio (Mateo) es un poco más larga de lo acostumbrado y el Sermón es muy emotivo; la oficiaron tres Sacerdotes: el Párroco, el Padre Vicario y uno más, que no estoy bien segura si era invitado o Diacono.
Es en esta Ceremonia donde se prende el Cirio Pascual de la Parroquia, y de él se transmite la luz para todos los cirios de los feligreses, también se bendice agua.
Por la alegría y la importancia de esta Fiesta se canta durante casi toda la misa, y hay Parroquias en las que se unen todos los coros Dominicales para cantar en la celebración.
Realmente es una ceremonia muy bonita, algo cansada, pero renovadora.

Y en el tenor de compartir las buenas nuevas y las bendiciones de Dios, me permito desearte ¡¡¡Muy Felices Pascuas!!!
No importa si eres cristiano, católico, judío, protestante, mahometano, musulmán, evangelista, ateo, o lo que por convicción quieras ser, lo importante es que eres un ciudadano más del mundo, un ser más del Universo; alguien especial, único y tan importante, que hubo un ser maravilloso que decidió dar la vida por ti.

Por hoy ya te dejo, porque eso de levantarse temprano después de una semanita de no hacerlo me tiene más desmañanada que a un gallo con insomnio, pero por aquí nos vemos mañana.

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