Hace un tiempo mi Ma' me dijo que "los bienes son para remediar los males".
Muchas veces me he resistido a poner en práctica este concepto pero no siempre me es posible.
Por ejemplo: Hace algunos años, cuando murió mi Pa', tuve que echar mano del dinerito que me dejo y de algunos ahorritos míos para solventar los primeros gastos del juicio sucesorio testamentario. Años más tarde tuve que sacrificar mi coche para poder sacar de la casa que me heredo -donde vivo ahora- a unos familiares que, supuestamente, se ofrecieron de muy buena fé a cuidarmela; el poco money que quedo se fue en arreglar todo lo que con saña destruyeron, y pagar las multas y recargos de luz y agua que dejaron estas gentes.
Y ahora, ahí voy de nuevo.
Anoche no dormí nada y seguramente hoy tampoco voy a dormir. ¿Por qué?..., pues porque entre las curiosidades que me heredo mi Pa' hay unas cuantas monedas de plata que en su momento fueron de mi Abuelo, después de Él y ahora son mías, hay algunas repetidas y por eso tomamos la decisión de venderlas para avanzarle un poquito al pago de las deudas.
Lo malo en esto no es solo el trabajo que me cuesta deshacerme de ellas, o el valor sentimental que tienen, sino el estado en el que se encontraban las pobres.
¡Imagínate!... hay algunas que llevaban más de cincuenta años guardadas.
Si hubieran estado en un lugar adecuado no habría habido tanto problema, con una limpiadita quedaban listas, pero la verdad es que estaban en una caja de galletas del año del caldo, revueltas con monedas de níquel y cobre, y arrumbadas en una de tantas cajas llenas de polvo, entonces la limpiada fue una lucha de titanes.
Empece como a las 10 de la noche y, según Yo, iba a terminar de dejarlas presentables en un par de horas, pero me dieron las 5 de la mañana intentándolo. Como ya les había puesto el líquido para abrillantarlas las tenía que acabar a fuerzas para que no se dañaran, y como me sentí superwoman -total, ¿que tan difícil podía ser limpiar unas monedas?...- le puse líquido ¡a más de la mitad!.
A fin de cuentas logre terminar como a las 5:45, y ya ni pensar en dormirme un ratito, solo me dí un baño, me arregle, me tome una taza de café super cargado y a trabajar, no me quedaba de otra.
Hoy voy a seguir con mi labor de limpieza, pero como ya aprendí la lección, ahora sí voy haciendo de una en una y ya mañana te cuento como quedaron y si encontré algun comprador.
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