miércoles, 13 de febrero de 2008

En una clínica del IMSS.

Hoy voy a balconear una situación muy desagradable que ocurre en una clínica del IMSS.
Esta vez no se trata de las broncas de siempre; ya te las sabes, no hay camas, no hay medicamento, la atención tarda horas y tienes que llegar al borde del hoyo para que te hagan caso, todo esto ya es de dominio público.

Pues resulta, que una de mis sobrinas es estudiante de medicina en la UAM y hace más o menos 15 días inició parte de sus clases en la clínica que está en Viaducto y Troncoso.
Como en todo nuevo inicio, iba super emocionada, ansiosa y expectante, pero poco le duró el gusto.
Lo primero que ella y sus compañeros tuvieron que soportar fueron las burlas por no ser de la UNAM, no falto el médico-maestro que despotricó contra su escuela y sus métodos de enseñanza.
Después se encontraron con la prepotencia de los que se supone que están ahí para enseñarles. Uno de los médicos no paro de hacerles bromas pesadas y ponerlos en ridículo, incluso les gritoneo por su supuesta "falta de iniciativa". Hasta las enfermeras y los trabajadores de intendencia los trataron con la punta del pie, como si fuera una ofensa imperdonable ser solo estudiantes.
En su caso particular, se topo con otro médico que, entre burlas y chansas, le estaba aventando el can grueso, y hasta pretendía conseguir su teléfono... ¡vaya viejo verde!.
Lo más increíble es que recibieron más ayuda y enseñanza de los internos y residentes, a quienes no les dan ni un centavo por ello, que de los profesionales que reciben una paga por hacerlo.

No podemos generalizar a todos los médicos, hubo también quien los trato con respeto y amabilidad, pero la verdad es que la mayoría de los que conoció en su primer día se portaron del asco.

Por coincidencias de la vida, conozco a un par de médicos de esa clínica, y especialmente al prepotente burlon, a quien tenía en un concepto muy diferente y en alta estima.
Por supuesto que metí mi cuchara en el asunto, y que le llamo por teléfono. No le dije que estaba enterada de todo lo ocurrido con los estudiantes, tampoco le comente la impresión que había causado en mi sobrina y sus compañeros, simplemente le platique que ella estaba entre su nuevo grupo de estudiantes, y que le encargaba mucho que le echara un ojito.
Casualmente, para la siguente guardia, ya no hubo malos tratos, bromas o burlas.

Es muy decepcionante conocer una cara tan diferente de las personas, pero es aún más penoso e indignante que un médico, o un profesional cualquiera, olvide el trato humano que se le debe a los que menos saben, y que no se le de el valor necesario a un individuo que esta esforzándose por aprender.
No deberían de olvidar que ellos también fueron alumnos, dentro de pocos años van a llamar colegas a los que hoy humillaron, y tal vez algún día uno de estos chicos este mejor capacitado y por encima de ellos.
Además es increíble que se necesiten recomendaciónes o conocidos para asegurar la tranquilidad y las oportunidades de una persona. ¿No se supone que en este país hay igualdad?...

1 comentario:

MSN-MX dijo...

ok, tienes derecho al enojo, pero en todo trabajo el trato es igual , ellos no son solo estudiantes, tiene que enfrentar todo esto, ya que esta dentro de su proceso de apendizaje;claro esta que estos metodos no son muy bien aceptados pero es preferible , ya que hoy en dia los estudiantes de cuaquier carrera estan como en el limbo, y tiene que despertar el sentido de supervivencia en la vida cotidiana, tu lo has dicho imagina que tu fueras uno de esos estdiantes, de acuerdo a tu caracter , crreo que tu pondiras las barreras necesarias desde el primer dia, creo que eso fue lo que no hicieron tus estudiantes,la vida laboral es mas dura tu lo sabes y hoy en dia , de acuerdo que pueden estar mas capacitados , pero no estan bien preparados para enfrentar las situasiones reales que vivimos en este querido México. felicidades y bienvenida al mundo blog!