viernes, 18 de abril de 2008

Paseo por los recuerdos.

Hola, buenas y lluviosas noches.

Te cuento que ayer no te escribí precisamente por la lluvia.
Resulta que hubo varios pequeños apagones, y como la computadora que tenemos no es lo que se dice "una maravilla moderna", pues de repente se pone medio loquita si se va la luz mientras la estás ocupando, además me comentaron que por la poca capacidad de memoria que tiene y las limitaciones de velocidad, se podía desconfigurar el Blog con una interrupción inesperada de corriente. Por lo mismo no me arriesgue a tener una situación de emergencia, pero ya estoy aquí de vuelta.

Fíjate que ayer, durante la cena, estábamos platicando sobre algunos temas que Bamboo está viendo ahorita en la escuela y, para mi fortuna, llegamos al "Romanticismo".
Dentro de la Literatura, y más específicamente dentro de la poesía, es una de mis épocas favoritas.

Cuando Yo estube en la Secundaría, tuve la fortuna de encontrarme con una maravillosa maestra de Español, la profesora Guadalupe Palos.
La verdad es que a la gran mayoría de mis compañeros y amigos no les hacía muy felices estar en su clase, muchos la consideraban exageradamente demandante en su materia, poco tolerante e inflexible con las calificaciones, y la verdad es que sí lo era un poco, pero para mí fue alguien muy especial.
Creo que mi gusto por la poesía y los clásicos se lo debo en gran medida a ella. Como sucede con todo, había cosas que no me atraían mucho, hubo libros, autores y tareas que alucine con ganas, pero cuando apareció "El jardín de las letras" mi gusto por la Literatura dio un giro radical. Devore cada palabra, memorice conceptos, técnicas, nomenclaturas, combinaciones métricas, y hasta algunos poemas, incluso me anime a entrar en un concurso de poesía, en fin, se puede decir que me enamore de las letras.

Por eso ayer me apasione tanto al platicar con Bamboo de mis autores preferidos, ¿y qué crees?... que salta del librero un Curso de Literatura, "El jardín de las letras".
Parecía tan fresco, enamorante e hipnótico, como hace veinte años, otra vez me perdí por horas en sus páginas, leí, recordé y volví a vivir cada palabra, y entre todas sus letras encontré uno de mis Madrigales favoritos, se llama Metamorfosis, y lo escribió Luis G. Urbina. Te lo comparto.

Era un cautivo beso enamorado
de una mano de nieve que tenía
la apariencia de un lirio desmayado
y el palpitar de un ave en agonía.
Y sucedió que un día,
aquella mano suave
de palidez de cirio,
de languidez de lirio,
de palpitar de ave,
se acercó tanto a la prisión del beso,
que ya no pudo más el pobre preso
y se escapó; mas, con voluble giro,
huyó la mano hasta el confín lejano,
y el beso, que volaba tras la mano,
rompiendo el aire, se volvió suspiro.


¿Qué te puedo decir?... a mí me parece hermoso.

Como dato curioso te comento que en la película "México de mis recuerdos", estelarizada por Joaquín Pardavé (Don Susanito) y Fernando Soler (Don Chucho Flores), puedes escuchar este madrigal, supuestamente en voz de su autor, en una reunión de poetas y artistas que hay en la casa del bohemio Don Chucho.

Me encantaría seguirte compartiendo más de mis poemas favoritos, pero se me irían horas interminables escribiendo, y mi Chaparrito ya está esperando su turno en la computadora porque tiene trabajo pendiente, así es que ya lo haré en otra ocasión, por hoy me despido. Hasta mañana.

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