viernes, 11 de abril de 2008

Piernas bonitas.

¿Sabes cuál es una de las desventajas de ser mujer en época de calor?...

Pues traer las piernas descubiertas.

La ropa de moda en primavera-verano es, principalmente, a base de faldas, vestidos cortos, pantalones pesqueros o bermudas, y sandalias o huaraches.
Realmente es muy cómodo traer ropa fresca y que te ayude a mitigar el calor, pero si tomamos en cuenta que una no va a andar por ahí haciendo gala de tremendas piernas peludas, es cuando aparecen las desventajas.

Yo, por ejemplo, nací con el orangután integrado, de hecho toda mi familia materna es de un peludo impresionante y ¡zaz! que voy teniendo la desgracia de heredarlo. Ya te imaginaras todo lo que tengo que hacer para lucir las piernas.
Hasta hace quince días no me había preocupado mucho, pero mi depiladora eléctrica se murió, "todo por servir se acaba y acaba por no servir", así es que después de 12 años de batalla finalmente reventó.

Eso de depilarse no es algo sencillo. Con la depiladora eléctrica duele, pero con el tiempo acabas por acostumbrarte y hasta le agarras velocidad, además, al paso del tiempo se van debilitando los folículos pilosos y tarda más en volver a salir el vello, pero ahorita tuve que regresar al primitivo rastrillo con todo y la irritación de la piel, la tardanza en la regadera y lo poco duradera de la solución.

Hay un montón de productos que te prometen dejarte unas piernas de concurso, pero no dejan de ser caros, ineficaces y/o agresivos con la piel.
Una vez compre touch me, y la verdad es que para mi fue un fiasco; primero me irrito la piel muchisimo, luego la depilada me duraba la grandiosa temporada de 5 días, y por último, ese cuento de que va iniviendo la salida del vello no es cierto, estuve comprándolo religiosamente durante varios meses y sigo con las mismas piernitas peludas de siempre, aunque con bastantes pesos de menos.
También probé otra crema -no me acuerdo ahorita del nombre- que tiene uno como rastrillito de plástico para retirarla y no me funcionó, además tiene un aroma tan fuerte, que se quedó impregnado en el baño por días.
Luego hice el intento con cera fría, de esa que ya viene en plástico y calientas unos minutos con tus manos, la pegas en la piel y la jalas en el sentido contrario a la salida del vello. ¡Fue un horror!, efectivamente me retiro el vello, pero también la piel. Para que te cuento como quede, y ni que decir del sermón que me acomodó mi Chaparrito, eso sin mencionar las pomadas y el ardor que me quedó durante varios días.
Alguien ya me trató de convencer de que pruebe con cera de Campeche, pero si con la cera fría casi me desollo, prefiero no averiguar lo que sucede con cera caliente y jalón.

Lo último que me queda por intentar es la depilación láser, aunque con el precio que tiene, yo creo que le cuelga un buen rato para que experimente esa opción.
Así es que ya seguire batallando con mi rastrillito de aquí a que me compro una depiladora nueva, o junto lo suficiente para el láser.

Ya vez como si es una desventaja eso de enseñar las piernas. Aunque todo vale la pena por vernos bonitas y sentirnos sexys, ¿no crees?...

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