El tema es la maternidad precoz, y cuando me lo platicó creí que iba a andar cargando una muñeca por toda la escuela durante una semana y que le iban a asignar a un compañero para realizar el trabajo, pero ¡oh sorpresa!.
Resulta que todo el proyecto es con un huevo y, al contrario de lo imaginado, es sin pareja.
Aquí hay varias cosas interesantes, y la primera es que también los chavos van a ser papás solteros, esto con el fin de que tomen conciencia de que los hijos no son bronca exclusiva de las mujeres, y que la responsabilidad de cuidarlos y educarlos debe de ser compartida a partes iguales con la pareja.
Otro punto interesante va a ser el cuidado que le van a tener que dar, ya que sin previo aviso les van a poner actividades inesperadas como una enfermedad, un berrinche, una indigestión, algun compromiso al que no pueden llevar niños, y ya no sé que más situaciones que se le ocurran a la maestra.
Esta tarea inicio desde la personalidad del huevito. Ya tuvo que escoger si es niña o niño, dibujarle un rostro y ponerle un nombre.
Ahorita la tengo afanada en cortar, coser y diseñar un guardarropa para el crío, porque no puede ir vestido igual durante toda la semana.
Además le tiene que construir una cunita, poner horarios para bañarlo, alimentarlo y atenderlo, y también lo tiene que integrar en todas sus actividades a partir de hoy, así es que ya me la imagino el día de mañana, con huevito y todo, en la clase de computación.
El proyecto va a durar un mes, y si por algun imprevisto el huevito se rompe o se pierde, pues la truenan en este bimestre, ¿cómo la ves?...
Sinceramente me divierte mucho la idea, aunque no creo que el cuidar un huevito sea tan trascendental en la vida de un chavo como para tomar plena conciencia de lo dificíl que puede ser enfrentarse a la paternidad, pero no dudo que en algo pueda ayudar.
El día de hoy ella y todos sus compañeros estaban super emocionados y divertidisimos con el proyecto, para ellos ahorita es un juego nuevo, y la principal meta para el lunes es presentar a su crío con la mejor ropita, la carita más coqueta y la mayor cantidad de accesorios, pero ya los quiero ver dentro de una semana, y bueno, que decir dentro de un mes.
Realmente no sé si esta actividad ya este incluida en todos los programas educativos de educación media, pero en la escuela donde está mi Bamboo ya lleva varios años haciéndose.
Me imagino que es por la cantidad barbara de madres jóvenes que hay por esta zona.
De hecho, recuerdo perfectamente bien la cara de sorpresa de Bamboo el día que la fui a inscribir al primer año de secundaria, y vio que en la fila de los jovencitos que iban para segundo estaba una chica esperando sus documentos con su bebé en brazos. Esto la impacto muchisimo pues en la zona donde vivíamos antes era tan extraño ver este tipo de casos que en 11 años no se había enterado de ninguno, pero por acá es cosa de todos los días.
Ojalá que los jóvenes tomaran conciencia de las consecuencias que puede tener un hijo en sus vidas, salud, desarrollo personal y futuro, pero no es tarea fácil, y de nada sirve que en la escuela se esfuercen por informarlos y guiarlos si en casa no se les ayuda. Esta tarea es primordialmente de los padres y de la apertura y confianza que tengamos con ellos, la información la tienen en todos lados, pero las palabras que les podamos dar o las dudas que se les puedan aclarar solo las van a encontrar en casa, ¿no crees?...
Pues bueno, ya me voy a cenar con mis amores y mi nuevo nieto huevo, por aquí nos vemos mañanita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario